El acceso a la contratación estatal ha sido, durante años, un terreno dominado por grandes empresas y redes de influencia. Sin embargo, gracias a las reformas y a la implementación de la ruta de democratización del acceso a la contratación pública, hoy más personas naturales, microempresas y pymes tienen la oportunidad real de vender sus bienes y servicios al Estado colombiano.
La contratación estatal: un mercado de oportunidades
En Colombia, el Estado es uno de los mayores compradores de bienes y servicios, con miles de procesos de contratación abiertos cada año. Según datos de Colombia Compra Eficiente, en el 2023 se adjudicaron contratos por más de 250 billones de pesos, y una proporción significativa de estos se destinaron a mipymes. Esta tendencia refleja un cambio progresivo hacia una contratación más inclusiva y equitativa.
A pesar de la percepción de que solo las grandes empresas pueden competir en este sector, lo cierto es que la legislación colombiana ha avanzado en generar espacios para que microempresas y personas naturales accedan a estos procesos. Programas como “Acuerdo Marco” y la “Tienda Virtual del Estado Colombiano” han facilitado la participación de pequeños oferentes, eliminando muchas de las barreras burocráticas.
Venciendo los obstáculos: el problema de la corrupción
Uno de los principales miedos de quienes desean entrar en el mundo de la contratación estatal es la corrupción. Es innegable que durante décadas, muchos procesos han sido permeados por malas prácticas, contratos dirigidos y favoritismos. Sin embargo, con la implementación de la Ley de Transparencia y el uso de plataformas digitales como SECOP II, cada vez hay más mecanismos de vigilancia que garantizan un acceso equitativo.
El cambio no se logra de la noche a la mañana, pero la apertura del mercado a microempresas y emprendedores es una forma de reducir el monopolio de unos pocos y diversificar la contratación, generando más transparencia y competencia justa.
Beneficios de la contratación estatal para microempresas y personas naturales
- Acceso a contratos de alto valor: No es necesario ser una gran empresa para participar. Existen procesos exclusivos para mipymes y personas naturales, especialmente en sectores como tecnología, servicios profesionales, construcción y suministros.
- Ingresos estables y previsibles: Los contratos estatales ofrecen pagos garantizados y continuidad en la prestación de servicios, lo que representa estabilidad financiera para pequeños negocios.
- Expansión y crecimiento empresarial: Trabajar con el Estado mejora la hoja de vida empresarial y abre puertas a futuras contrataciones, tanto en el sector público como privado.
- Reducción de barreras de entrada: Con capacitación y asesores especializados, es posible superar los obstáculos normativos y presentar ofertas competitivas.
Cómo empezar en la contratación estatal
Para ingresar al mundo de la contratación pública, es clave seguir estos pasos:
- Registrarse en SECOP II: Es la plataforma donde se publican todas las oportunidades de contratación con el Estado.
- Obtener el RUP (Registro Único de Proponentes): Un requisito para quienes desean participar en licitaciones públicas.
- Capacitarse y asesorarse: La contratación estatal tiene requisitos técnicos y legales que requieren conocimiento especializado. Empresas como la nuestra pueden guiarte en todo el proceso.
- Participar en procesos de mínima cuantía: Es una excelente manera de ganar experiencia y construir un historial en contrataciones con el Estado.
La democratización del acceso a la contratación estatal representa una gran oportunidad para personas naturales y microempresas. Aunque los desafíos persisten, el camino hacia un acceso más equitativo está en marcha. Con las herramientas adecuadas, capacitación y asesoramiento experto, cualquier empresa o emprendedor puede aprovechar esta gran oportunidad para crecer y consolidarse en el mercado.